martes, 10 de agosto de 2010


Zavaleta se pone de pie


Por si acaso te estás preguntando qué es Zavaleta, incursionamos en la definición que sigue: un barrio muy humilde que se encuentra al sur de la Capital, haciendo vértice con los barrios de Nueva Pompeya y Barracas.

Si alguna vez te preguntaste cómo llega un grupo de pibes y pibas a decidir entrar a una villa, para hacer cosas que sólo ellos entienden y que incluso desconfías de cuánto de eso les llega a los vecinos… te invitamos a que conozcas de esta historia. 

Muchos y muchas de nosotros, que somos La PR, que es La Campora, cursamos entre las mismas paredes, en los mismos bancos, y recorremos los mismos pasillos que vos todos los días. Militamos, debatimos, construimos, andamos…

En toda esta vorágine de enamorarnos del cambio social y querer cambiar el mundo… transformarlo en un lugar mejor, construirlo y reconstruirlo, sentirnos actores, hemos descubierto que en el mundo se encierran y conviven miles de realidades que si están alejadas es por el simple hecho de “dejarnos estar”. Este es un mundo donde caben todos los mundos, como bien dicen los zapatistas. Y ahí estamos nosotros, reconociendo y aprehendiendo este imperativo.

La gente de Zavaleta es como vos, como yo, como tu vieja y tu viejo, como tu abuela y tus tíos. Es gente que se rompe el lomo laburando, son vecinos que también quieren, desean e imaginan un mundo mejor. Son seres humanos que saben de la carencia de muchos de los derechos básicos, que pasan frío, hambre, angustia… dolor. Pero también es gente que lucha, que cree, que tira para adelante y que a pesar de todos los palos que en sus ruedas suelen haber, luchan junto a nosotros por la felicidad del pueblo y nosotros junto a ellos, por la inclusión de sus niños y jóvenes en las estructuras sociales que los expulsaron durante años como si fueran bollitos de papel. Hoy, y desde el 2003, creeos nosotros que esto puede cambiar. Y en eso estamos.
Por lo menos yo “me caigo y me levanto” cuando me veo inmersa en los debates, cuando entre mate y mate, me encuentro a una madre que te canta las cuarenta, cuando un pibe de diez años te muestra que a esa edad no sólo se juega con autitos o se corre por el potrero, sino que también se sabe de los códigos de un barrio que por momentos se pone “salado”.

¿Y qué hacemos? Aprendemos cada día de esos luchadores y luchadoras que se suman a la ronda de algún mate o tereré, que salen a la calle a construir una realidad mejor, a hacerse oír, a liberar su grito.

Porque creemos que también hace falta estar con los pies en el barrio y el grito en el cielo. Porque no somos los REBOLUcionarios que se quedan horas y horas en la facultad, pensando en que en algún momento nuestro pueblo va a agarrar las armas y va a salir a revolucionar al mundo a corchazos. Nosotros creemos que la revolución la vamos a hacer en la lucha con los Otros, esos otros que están afuera de la Facultad y que ya plantaron la semilla de aquello que nosotros queremos, y estamos seguros que vos también querés: la felicidad del pueblo… una Patria más justa, libre y soberana.

Te invitamos entonces a que te sumes a esto, a ponernos de pie, todos y a tiempo. Ayúdanos a luchar. Este asunto está ahora y para siempre en tus manos nene: Zavaleta se pone pie!